El Antiguo Testamento nos narra en varios de sus libros como las personas de aquel tiempo se olvidaban de Dios, y empezaban a adorar idolos y a rendir culto a otros dioses. Imaginamos esas personas embriagadas, protituyendose, haciendo becerros de oro, derramando sangre animal, etc. Lo que viene de repente a nuestra mente cuando se trata de la palabra culto es brujería o secta y cuando se trata de idolos, nos imaginamos estatuas o imagenes.
Realmente en nuestros tiempos eso sigue sucediendo. No porque existan todavía las hechicerías y la prostitución o todo lo que se le parezca, sino porque culto e idolos tienen otro significado más profundo.
Cuando la Biblia señala que el Pueblo se prostituyó, realmente indica que se ha dejado seducir de otras religiones o sectas y se ha olvidado de Dios, como único Señor. Asi pasa a los cristianos que se han dejado arastrar por otras creencias.
El idolo o culto a un dios, es algo que toma importancia desordenada y que devora nuestra vida real,negocios diversiones, casa, auto, dinero,etc. estos dejan de ser medios para cumplir los planes de Dios y les dedicamos todas nuestras fuerzas y esperanzas.
Pensemos en lo que gastan algunas personas en joyas, pornografía, drogas, diversión en exceso y sobre todo el famoso culto al cuerpo.
Que sorprendente resulta saber que ha pasado tanto tiempo desde entonces y que todavía ho seguimos comportandonos de la misma forma. Bendiciones.
