Porque Jesus bendijo el pan durante la ultima cena? . Al ser nosotros el pan de Dios, no basta con haber dicho que si a su llamado. Después que nos llama nos prepara, nos da su palabra para que conozcamos más de El y de lo que desea e nosotros. por eso debemos escuchar , estar atentos.
Cuando el demonio se da cuenta que hemos sido llamados, pone todo tip de trabas para que no pasemos al otro nivel y renunciemos. Las trabas pueden ser muchas y la distracción o falta de concentración es la más común de todas. Cuantas veces nos sentamos a rezar u a leer la biblia con la TV encendida o nos quedamos dormidos?
Las preocupaciones del diario vivir también ahogan la palabra y no permiten que de fruto en nosotros, al igual que el dinero, la busqueda de cosas materiales o simplemene buscar el placer en todo lo que realizamos y planeamos hacer.
Realmente hay 3 cosas que ahogan la palabra de Dios, es decir, que nos ciega ante lo que Dios espera de nosotros: las preocupaciones, el afán por la riqueza, y el afán de satisfacer necesidades físicas (le llaman concuspicencia de la carne). Todo lo que es ansiedad, buscar siempre tener más con una ambición desmedida por el dinero. Quien no ha caído en el juego de pasarla siempre bien mediante lo que el dinero puede comprar?
No nos ceguemos, esto solo nos da una felicidad momentanea, que cuando se va deja un vacío, que hay que saciar´, por eso cada vez queremos más. la ansiedad y todo en exceso no viene de Dios.
Cristo nos ofrece una felicidad duradera, sin escandalos, una felicidad diferente en la paz, que sacia en abundancia.
Tomenos de ejemplo a Maria quien dijo si y fue fiel hasta ver a su hijo muerto en la cruz, quien seguro no comprendía nada, viendo creer a Jesús, pero que supo escuchar, hacer silencio y entender por Fe.
Escuchando lo que El quiere para nosotros, nos enamoramos y capacitamos para responderle.
